Qué mejor oportunidad para correr riesgos que en un escenario como Milan Design Week: ese epicentro donde cada año se exhiben las novedades y tendencias que marcarán el futuro del diseño. Aprovechando este contexto, la firma USM rompió con la tradición cromática de su gama Haller, sorprendiendo a todos con una edición limitada llena de rubor rosa. Una manera de mostrarnos cómo la estética Y2K también encuentra su sitio en el mobiliario.