El trabajo de Fernando Barrios Benavides (Madrid, 1990) se levanta en el terreno de lo psicológico —en el de la fibra que no tiene tacto—, mediante diversas series centradas en rostros y planos medios enrevesados. Creaciones que poseen una elevada capacidad para insinuar la complejidad de nuestra condición desde una perspectiva con cierta melancolía.