El río Huangpu dibuja una línea de 400 metros de ancho que parte Shanghái en dos mitades. De ella surgen una serie de canales que distribuyen el agua por varios de sus distritos y que subdividen la red urbana en más y más zonas. Spark Architects ha querido aliviar esta desconexión con una intervención que, a través de varias pasarelas, permita coser una de estas brechas y a la vez responder a esta pregunta: ¿Pueden las ciudades volver a entenderse de nuevo con sus ríos?