La idea de recuperación se está asentando poco a poco en nuestra sociedad como un referente en los procesos de fabricación. Los restos desechados han dejado de ser residuo para convertirse en materiales en potencia, y el diseñador francés Noé Duchaufour-Lawrance patenta este pensamiento en su nueva colección. Burnt Cork nace como un ejemplo de mobiliario sostenible, pero también como una interpretación personal sobre el poder de las cenizas.