El estudio japonés Nendo inaugura Culvert Guesthouse, un showroom-vivienda que alberga algunas de sus piezas más importantes y que, además, sirve de alojamiento a sus clientes más distinguidos. Oki Sato, fundador del estudio, ha diseñado un edificio brutalista concebido como una obra de artesanía con la que desvestir de solemnidad la arquitectura.