El Centro Internacional de Arte del Vidrio, el museo del vidrio y el mercado del vidrio de Meisenthal mantienen los lazos de la artesanía y de la tradición de este material con una realidad cada vez más industrializada. Gracias a la unión de los estudios SO-IL y FREAKS, la sede estrena una ampliación que resuelve la acumulación de piezas historicistas en una intervención que busca actualizar el espacio, pero sin renunciar a la identidad del patrimonio.