A través de la monumentalidad de sus esculturas y la diversidad de formatos que adoptan sus proyectos, el artista chino Liu Wei ha conseguido alzarse como uno de los creadores asiáticos más representativos de su generación. En su obra aborda la incertidumbre de la vida cotidiana, interrogándonos como espectadores sobre el poder del ser humano en un mundo como el actual: hipermoderno y brutalmente cosmopolita.