El cine y los videojuegos ya avisaban de que un mundo no físico era posible, y esta nueva realidad está colonizando otros ámbitos como la banca e incluso el arte. Ahora lo tangible y lo intangible conviven en un equilibrio inestable en las nuevas oficinas de la compañía XAPO planteadas por Lagranja. La virtualidad ha venido para quedarse.