Margaret Keswick utilizó su propia experiencia con el cáncer para imaginar un lugar donde se ayudara, tanto a pacientes como a sus familias, a lidiar con el diagnóstico y el tratamiento. Con esa convicción, Amanda Levete ha proyectado en Southampton el último Maggie’s center. Un punto de confluencia entre arquitectura y medicina con el único objetivo de lograr el bienestar más allá de la dolencia.