En nuestros primeros pasos como civilización, hicimos del tronco macizo un componente versátil capaz de ofrecernos infinitas soluciones. Conforme pasaron los siglos, aprendimos a tratarlo y a sacar de él todo su provecho, convirtiéndolo en un material indispensable con multitud de usos. España posee una tradición de transformación de la madera ineludible que posiciona a Galicia como su foco más prometedor, dando testimonio del potencial que guardan sus bosques.