Las videoinstalaciones de la exposición Liam Young. Construir mundos, en el Espacio Telefónica, nos muestran futuros poco alentadores, donde el planeta parece un vertedero y los seres humanos han sido totalmente controlados por las máquinas. Y, sin embargo, no deja de haber en todo el trabajo del cineasta australiano una nota de aliento, de esperanza.