En este centro de ventas inmobiliario enfocado a los negocios, T.K. Chu Design han concebido un escenario con la mirada puesta en el futuro como si se tratara de arquitectura-ficción. Para ello se han servido del arte y han invitado a participar a distintos creadores. Tras una selección cuidadosa alcanzaron, a la vez, un ámbito pragmático y contemplativo. 1200 m2 de quimera cósmica y futurista donde todo es posible. Una auténtica odisea espacial digna del mismísimo Bowie.