Hermann Nitsch pintó con sangre, con vísceras, con aquello que llevamos dentro. Tras una larga enfermedad, el pasado 18 de abril fallecía en Mistelbach (Austria). Es considerado uno de los artistas que de manera sempiterna ha estado más allá de cualquier vanguardia. Despiezamos obra y vida de una de esas rara avis que da la verdadera experimentación, precursor del accionismo vienés, y que deja un reguero —más que un legado— imprescindible para comprender una visión contemporánea del arte.