Palazzo Senza Tempo diseñado por Mario Cucinella se propone revitalkizar el casco histótico de Peccioli. Por un lado, se ha rehabilitado un palacio del siglo XIV —en realidad, un agregado de edificios en el borde oriental del municipio—, manteniendo su función residencial y añadiéndole otros usos comunales y culturales. Dispone de un vertiginoso voladizo de 600 m2. Es un inmenso mirador sobre el valle, pero también una plaza —ganada al aire como otros se las ganan al mar— que queda inserta en el tejido urbano.