Hay casi 350.000 alemanes asentados en el Reino Unido, aunque solo uno de ellos hace yoga y domina la técnica del lampworking como pocos. Jochen Holz, artista contemporáneo especializado en vidrio, estableció su taller en el este de Londres en el 2003 después de haber estudiado esta especialidad en la Universidad de Arte de Edimburgo y haber pasado por el popular Royal College of Art.
Incalmo glass
Fue en este momento cuando el creador comenzó a desarrollar de manera sólida un estilo propio muy particular, apostando por la realización de piezas vanguardistas en uno de las disciplinas con más tradición y antigüedad. Estos objetos que varían en tamaño, en trazo y color, van desde copas hasta vajillas pasando por esculturas de neón de lo más naif, pero siempre guardando ese divertido sello Jochen Holz que impregna todas y cada una de sus producciones.
Incalmo glass
Para este
alemán, sus ideas y bocetos nunca son algo definitivo ya que eso afectaría
negativamente a su creatividad. Esta cuestión del libre albedrío que vive
permanentemente en su cabeza, es lo que hace que sus diseños sean fruto de las
decisiones que surgen mientras comienzan a ver la luz: “Tiendo a cambiar mucho
de opinión durante el acto de creación. Se trata de navegar por las
posibilidades y restricciones del material, identificar movimientos y pensar en
el presente. El mundo del vidrio me resulta claustrofóbico y limitante y quiero
huir de eso”.
Textured glass
Rebeldía e
inconformismo
Las
direcciones que toman las formas de sus trabajos parecen siempre tener una
lucha con la realidad. Desde luego no han nacido para cumplir con las normas:
son rebeldes, inconformistas y buscan asentar un discurso de libertad. No solo
es esta anarquía y el arte del contorsionismo lo que dota de carácter a las
obras. Los tonos cálidos, colores flúor y gamas pastel -mezcladas, por cierto,
con un criterio exquisito- dan todavía
más valor a su proyecto. Es en este frenesí cromático, cuando desarrolla la
técnica italiana del incalmo, que consiste
en calentar y fundir diferentes piezas de vidrio de colores.
Lustre
Podría ser
este el final de la lectura de su obra, pero no es aquí donde acaba todo.
Jochen Holz insiste en lograr acabados agradables a todo lo que hace. Si
tuviéramos en nuestras manos una de sus jarras o copas de vino, apreciaríamos
su ligereza y su textura suave. Esto lo consigue a través de la presión que
ejerce el vidrio fundido contra diversas superficies como el metal perforado o
la madera quemada. Además, estar hechos de borosilicato aporta una vida
duradera y una mayor resistencia al calor y a los arañazos.
Lustre
Holz más
allá de Holz
La forma
recuerda vagamente a algunas de
las esculturas de la china Jinga Zhao; el color al estilo cromático del polaco
Von Motz y el tono divertido se asemeja al proyecto Condoms, de Jan Vacek, aunque
siguen sin compartir más características. Quizá trabajos como Out of the Cage de la
madrileña Gala Fernández o las
obras de Roos Gomperts tengan a priori más
similitudes con los objetos del alemán.
Neon lights
Esculturas, jarras, vasos y platos no han parado de viajar. Galerías de Reino Unido, Francia, Suiza, Estados Unidos o Korea del Sur muestran la obra de Holz intentando compartir la magia que se produce desde hace casi veinte años en ese pequeño taller al este de Londres.
Neon lights