Lo que no se ve es tan importante como el exterior. Mecanismos que ahorran agua y que nos permiten regular los chorros como mejor nos convenga para la limpieza de verduras, relleno de recipientes o fregado de cacharros. Grifos que sirven agua hirviendo al momento —permitiendo escaldar al instante o prepararnos una infusión o una pasta al dente— o que se convierten en nuestra fuente de agua purificada fría, natural, sin gas o gasificada, como los modelos Red y Blue de Grohe. También podemos hablarle al grifo, no faltaba más, cuando estamos con las manos en la masa. Son los modelos sin mando manual que responden a nuestra voz —“rellenar olla”, por ejemplo—, capaces de aprender a no rebasar distintos tipos de recipientes. Los lavavajillas último modelo incorporan tecnología que asegura una limpieza sin “puntos ciegos” y un secado perfecto. El objetivo es embellecer, ahorrar, y aportar nuevas funciones.