Eco-Visionarios. Arte para salvar el planeta hasta el 6 de octubre en Matadero Madrid
Atravesar los metros de explanada que separan la sombra más cercana del acceso a la Nave 16 de Matadero –Madrid, finales de julio- supone la antesala perfecta a la visita de una muestra sobre emergencia climática: una suerte de obra inaugural, el escenario de una tórrida performance. Una vez dentro la intuición se confirma. Lo de la explanada ya lo habían pensado otros y andan trabajando en “Un jardín ciborg para Matadero”: un proyecto en el que arquitectos, diseñadores y colectivos de distinta naturaleza plantean prototipos que propicien formas menos hostiles de relación entre ese lugar y sus habitantes, que aumenten su resilencia y lo transformen en el marco de un diálogo interespecie.
Matadero. Punto de partida
Plantas, animales, humanos y mecanismos tecnológicos se encuentran en
convivencia y comunicación tanto en el jardín interactivo que propone el
colectivo UH513; como en los modelos de
mobiliario urbano de las arquitectas Double Happiness que repara en los insectos,
así como en la estructura que plantean desde TAKK. Este dúo de arquitectos catalanes
apuesta por una estancia microclima construida bajo un discurso que aúna arte,
feminismo y ecología política. Junto a estas propuestas encontramos palmeras
dispensadoras de polos probióticos y otros proyectos ligados a la ciencia, la
biología y la geología. Entre ellos está el de Robertina Sebjanic que incorpora
a este discurso la noción de acuatoceno y con ello el ecosistema del río
Manzanares. El objetivo de todo esto: formular estrategias que superen la idea
de ecologismo tradicional, posiblemente ya obsoleta como herramienta con la que
hacer frente a la nueva era.
Eco-visionarios.
Arte para salvar el planeta
“Un jardín ciborg para Matadero” es solo uno de
los proyectos enmarcados en las actividades impulsadas desde el Instituto Mutante de Narrativas Ambientales
(IMNA), junto a una serie de performances, charlas,
talleres y conferencias, y la muestra Eco-visionarios.
Arte para un planeta en emergencia. Situada en la otra mitad del
recinto, Ecovisionarios aborda la
crisis medioambiental desde las prácticas artísticas y materializa el
trabajo en red llevado a cabo junto a LABoral Centro de Arte y Creación
Industrial, y las instituciones internacionales MAAT de Lisboa, Bildmuseet de
Suecia y HEK de Suiza.
Foto: Imagen Subliminal
Las propuestas recogidas en Matadero se dividen en cuatro
bloques donde más de 40 artistas aportan lecturas sobre la llegada a la
situación de emergencia (Desastre), los nuevos desafíos a las que
tendremos que hacer frente (Extinción), la necesidad de asimilar otros
principios de relación con el entorno (Coexistencia) y las capacidades
que debemos desarrollar para sobrevivir (Adaptación).
Estas obras, principalmente instalaciones y videocreaciones,
suponen la primera tanda de preguntas y respuestas al diálogo abierto por el
IMNA. ¿Qué se pretende con ello? Impulsar la co-existencia entre especies, la
justicia ambiental, nuevas economías climáticas o sistemas alimentarios alternativos. Todo
ello precisa de cambios profundos en nuestra percepción y relación con el
entorno, lo que evidencia la necesidad de emprenderlos desde ámbitos diversos.
De ahí surge la necesidad de este proyecto en proceso: estructurar las
aportaciones de artistas, arquitectos, diseñadores y distintos agentes culturas
para abordar el período al que una parte de la comunidad científica está
denominando Antropoceno, la nueva era geológica determinada por la acción del
hombre.